viernes, 27 de abril de 2012

LOS CINCO CENTROS DE LA MÁQUINA HUMANA

¿PORQUÉ MÁQUINA?
A la luz del conocimiento gnóstico, hemos podido evidenciar que el hombre racional no es ni más ni menos que una máquina programada.
Es una máquina porque no tiene libertad, funciona únicamente por múltiples y variadas influencias interiores y choques exteriores.
Lo más grave es que no quiere darse cuenta de que realmente es una máquina.
Imaginad por un momento un muñeco automático controlado por un complejo mecanismo. Imaginad que ese muñeco tiene vida, se enamora, habla, camina, desea, hace guerras, etc.
Imaginad que ese muñeco puede cambiar de dueños a cada momento.
Debéis imaginar que cada dueño es una persona distinta y que tiene su propio criterio, su propia forma de divertirse, sentir, vivir, etc, etc.
Un dueño cualquiera queriendo conseguir dinero apretará ciertos botones y entonces el muñeco se dedicará a los negocios; otro dueño, media hora después, tendrá una idea diferente y pondrá a su muñeco a bailar y a reír; un tercero lo pondrá a pelear; un cuarto lo hará enamorar de una mujer; un quinto lo hará enamorar de otra; un sexto lo hará pelearse con un vecino y crearse un problema de policía y un séptimo lo hará cambiarse de domicilio. En conclusión, el hombre actual es un pobre títere parlante con memoria y vitalidad, un muñeco viviente que tiene la tonta ilusión de que puede hacer, cuando en realidad de verdad nada puede hacer.
Quien de verdad quiere dejar de ser un simple muñeco mecánico, tiene que empezar por admitir y comprender su propia mecanicidad.
El “Animal Intelectual” falsamente llamado hombre es una máquina que no tiene individualidad alguna, no posee el Ser, sólo el Ser Verdadero tiene el poder de hacer.
Quien de verdad quiere dejar de ser un simple muñeco mecánico, debe eliminar cada una de esas entidades que lleva dentro de sí mismo y que en su conjunto constituyen el Yo, cada una de esas entidades son las que juegan con la máquina humana.

UNA MÁQUINA ESPECIAL CON CINCO CENTROS MARAVILLOSOS PERO MANEJADOS POR EL “YO”
El animal intelectual es una máquina, pero una máquina muy especial. Si esta máquina llega a comprender que es máquina, si es bien conducida y si las circunstancias se lo permiten, puede dejar de ser máquina y convertirse en hombre.
El organismo de este bípedo-tricerebrado equivocadamente llamado hombre, es una máquina preciosa, con cinco centros psico-fisiológicos maravillosos.
El orden de dichos centros es el siguiente: Intelectual, Motor, Emocional, Instintivo y Sexual.
EL INTELECTUAL: Situado en el cerebro.
EL MOTOR: Situado en la parte superior de la espina dorsal.
EL EMOCIONAL: Situado entre el plexo solar y los centros específicos nerviosos del gran simpático (altura del ombligo).
EL INSTINTIVO: Situado en la parte inferior de la espina dorsal.
EL SEXUAL: Situado en los órganos creadores.
Citaremos a otros dos más que son de tipo superior que por lo común no es utilizado.
 EL EMOCIONAL SUPERIOR: Situado en el corazón.
 EL MENTAL SUPERIOR: Situado en el cerebelo.
El Yo, el Ego, el Mí Mismo, ha ido tomando el dominio de los centros del hombre, hasta llegar a convertirlos en una máquina humana.
Estos defectos o yoes, se manifiestan a través de todos los centros, entrando por el centro intelectual por medio de las impresiones, pasando luego al centro respectivo, ya sean de tipo sexual, de movimiento, emocionales, instintivas, etc.
 Los dos centros superiores no pueden ser controlados por el Yo porque estos corresponden al Ser, y el Ser no puede ser manejado por los Yoes.
Todo aquel que quiera disolver el Yo debe estudiar su funcionalismo en los cinco centros inferiores.
Lo importante y urgente es comprender las acciones y reacciones de la máquina humana.
En la vida práctica, dos personas reaccionan ante una representación en forma diferente.
Lo que es agradable para una persona puede ser desagradable para otra.
La diferencia está en que muchas veces una persona puede ver y jugar con la mente y otra puede ser tocada en sus sentimientos.
Una cosa es la mente y otra el sentimiento.
Debemos aprender a diferenciar la mente del sentimiento.
En la mente existe todo un juego de acciones y reacciones que deben ser comprendidos.
En el sentimiento existen afectos que deben ser sacrificados, emociones que deben ser comprendidas y estudiadas cuidadosamente y en general, todo un mecanismo de acciones y reacciones que fácilmente se confunden con la actividad de la mente.
Es necesario saber que cada uno de los cinco cilindros de la máquina, posee sus características propias que jamás debemos confundir.
El Centro sexual es extraordinariamente sutil y veloz merced a su fina energía, la mayor parte de sus manifestaciones tienen lugar en un nivel molecular, donde los impulsos son transmitidos miles de veces más rápidos que los de la mente.
La idea del amor a primera vista, de ocurrir realmente, está basada en el hecho concreto de que en ciertos casos la función sexual, puede saber instantáneamente si existe o no existe afinidad sexual, con una persona determinada del sexo opuesto en un instante dado.
Existe una enorme diferencia de velocidad entre cada uno de los Cinco centros de la máquina.
Estudiando en nosotros mismos, auto-observándonos veremos a simple vista que el movimiento es más veloz que el pensamiento y que la emoción es más rápida que cualquier movimiento.
Los Centros Motor e Instintivo son treinta mil veces más rápido que el Centro Intelectual.
El Centro Emocional cuando trabaja a la velocidad que le es propia, es treinta mil veces más rápido que los centros motor e instintivo.
El más rápido de todos es el Centro Sexual, dentro del Centro Sexual existen infinitas posibilidades que desarrolladas pueden convertirnos en ángeles o en diablos.
Los diversos centros tienen cada uno su tiempo completamente distinto.

REPASO:
Repasemos, por separado, cada uno de nuestros centros:
CENTRO INTELECTUAL:
Está relacionado con todos los procesos del razonamiento, del pensamiento en general. Es el centro más lento y por ende, se manifiestan a través de él, infinidad de yoes generalmente relacionados con la fantasía. Debemos poner coto a la infinidad de pensamientos que nos asaltan constantemente, impidiéndonos la mejor concentración en los diferentes actos de nuestra vida. El desgaste excesivo de la energía de este centro ocasiona trastornos psíquicos y físicos, que en última instancia se convierten en locura, esquizofrenia, histeria, etc. Se debe equilibrar la lectura con la acción del centro motor y emocional: caminar, respirar profundamente, escuchar música suave, etc. Su base está en el cerebro.
El centro Intelectual superior se manifiesta en el pensar objetivo.

CENTRO MOTOR:
Necesitamos auto-descubrirnos y comprender a fondo nuestros hábitos. No debemos permitir que nuestra vida siga desenvolviéndose mecánicamente. Parece increíble que nosotros, viviendo dentro de los moldes de los hábitos, no conozcamos esos mismos moldes que condicionan nuestra vida. Necesitamos comprender nuestros hábitos de vestir, hablar, andar, sentar, etc.
Los hábitos pertenecen al centro del movimiento. El abuso de la actividad de este centro conlleva al deterioro del cuerpo físico. La práctica equilibrada del deporte, así como los movimientos rítmicos nos ayudan a equilibrar dicho centro cuya base está, como se ha dicho, en la parte superior de la columna vertebral.

CENTRO EMOCIONAL:
Dos personas reaccionan ante una representación de forma diferente. Lo que es agradable para una persona, es desagradable para otra, todo depende de cómo se canalice la impresión recibida del mundo exterior. El centro emocional es nuestra antena receptora de todas las impresiones provenientes del exterior. Debemos evitar las impresiones nefastas provenientes de la música arrítmica y altisonante, y conversaciones morbosas y violentas. Las emociones negativas se estimulan con el cine y la televisión en las proyecciones de películas violentas, pornográficas, etc. Los sentimentalismos pertenecen a este centro.
Podemos desarrollar el Centro Emocional Superior escuchando a un Mozart o, por ejemplo, contemplado la Naturaleza, obras de arte, etc y, evidentemente, eliminando a nuestros deseos y emociones de tipo negativo o inferior.
La base del centro emocional está en el corazón y el plexo solar.

CENTRO INSTINTIVO:
Está relacionado con todos los procesos de asimilación físico-químicos, la degustación, digestión, circulación de la sangre, etc... Además existen los instintos de conservación, instinto sexual, etc; existen también muchas perversidades del instinto. En todo Ser Humano existen fuerzas sub-humanas instintivas que paralizan el verdadero espíritu de amor y caridad. Esas fuerzas inferiores deben ser comprendidas y eliminadas. Son fuerzas bestiales, instintivas, criminales; lujuria, cobardía, miedos, etc. Su capital está situada en la base de la columna.

CENTRO SEXUAL:
Localizado en los órganos sexuales trabaja con la energía sexual, que es la energía más poderosa de todas.
El sexo puede liberar o esclavizar al hombre. Necesitamos trascender la mecánica del sexo; abusar de él nos lleva a la pérdida de nuestros valores físico-cosmológicos. Dicho centro es el asiento de nuestra vida física. Su base está en los órganos sexuales.

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