¿QUÉ ES EL KARMA?
En la manifestación
existen una serie de leyes que se cumplen inexorablemente: La ley de la
Gravedad, la Ley de la cohesión de la materia, etc. Del mismo modo existe una
ley que se cumple también para todos: La Ley de Causa y Efecto.
Tenemos libre
albedrío y todos nuestros actos tienen una consecuencia, sean buenos o malos,
bien a corto o a largo plazo. Nada se pierde, nada se olvida, nada se puede
esconder. Pero como no recordamos lo que hemos hecho en otras vidas (debido a
nuestra conciencia dormida) pues creemos que las cosas nos ocurren "porque
sí", "por casualidad". Y del mismo modo se puede creer que
ciertos actos que hemos realizado en esta vida (sean buenos o malos) no nos van
a afectar, al no conocer los efectos sobre nuestras vidas posteriores.
Igual que existen
leyes y jueces en este mundo físico, existen Leyes y Jueces Cósmicos, que hacen
que se cumplan dichas Leyes.
LA LEY DEL KARMA ES TAN SOLO LA LEY DE CAUSA Y
EFECTO.
Sabemos por física
que la energía ni se crea, ni se destruye, solo se transforma. Pues lo mismo
ocurre con nuestros actos: la "energía" de nuestros pensamientos,
sentimientos y actos tampoco se puede destruir, tan solo se convierte en otra
energía que vuelve a recaer sobre el autor de los mismos. A cada cual lo suyo.
En realidad, es un
error observar el Karma como un castigo. Si la Ley nos hace pasar por
circunstancias difíciles y dolorosas, no es tanto para "pagar" los
actos negativos como para que aprendamos. Cada circunstancia kármica nos enseña
algo que no hemos sabido superar. Y la experiencia nos trata de dar comprensión
para que la próxima vez que se nos presente "la asignatura pendiente"
podamos superarla. El Karma es lo único que a las Esencias
"embotelladas" en los egos nos puede hacer aprender. Lo único, a
excepción de "trabajar" conscientemente para eliminar los agregados
psíquicos. Esto último es lo que más nos puede hacer aprender, y lo que nos
puede liberar del Karma.
El Dharma sería Karma
positivo, es decir, efectos positivos logrados por las buenas obras.
De vida en vida vamos
dejando "cuentas pendientes" con multitud de personas, y de vida en
vida nos vuelven a relacionar para que paguemos dichas "cuentas".
Pero inconscientes de nosotros nos cargamos con nuevo Karma...
La ley nos hace
experimentar lo que nosotros hemos infligido a otros: Si nuestra vida es
agradable, nos sobra el dinero y todos nos tratan bien, seguramente en la vida
o vidas anteriores fuimos generosos, ayudamos a los que lo necesitaban, no
perjudicamos a nadie, etc. Pero si nuestra vida es triste, nos tratan mal,
estamos enfermos, nuestra economía está "por los suelos", etc., es
debido a que necesitamos vivir lo que a otros les produjimos: pobreza, soledad,
enfermedad, etc., para así poder aprender que es doloroso, y evitar repetir
nuestros errores a posteriori.
LOS JUECES DEL KARMA
Existen unos Seres
Inefables que se encargar del juicio que se realiza a los desencarnados y de la
aplicación del Karma (positivo o negativo) en cada una de sus vidas, así como
de la anulación de dicho Karma en caso de que la persona lo consiga trascender,
por haber eliminado el ego que provocó la causa.
Según la tradición
del antiguo Egipto había 42 jueces de la Ley y un gran Jerarca de la misma:
Anubis. En cada cultura, es posible que se le de diversos nombres y diversos
aspectos. En el antiguo Egipto tomó la forma de hombre con cabeza de chacal,
dandonos a entender ciertas características de la Ley: La Ley es
"astuta", es decir siempre, por medio de unas circunstancias u otras
consigue lo que pretende (que aprendamos), nunca pierde una "presa",
es decir, nadie se puede zafar de la Justicia Cósmica y porque es tajante y
rápida en sus juicios y aplicaciones.
Tanto los Jueces como
Anubis son chispas Divinales (Seres Inefables) y por tanto sin posibilidad de
que se equivoquen en sus juicios, ni de que nadie pueda engañarles. La Justicia
Divina no es como la humana, no hay posibilidad al error.
Existe un Templo
donde estos Seres imparten la Justicia: El Templo de la Ley. Y este se
encuentra en la 6ª dimensión, Mundo Causal o Mundo de las Causas Naturales. En
él es donde se realizan los Juicios y las peticiones.
NEGOCIACIONES CON EL
KARMA
Pero la Ley no es
ciega ni completamente rígida. La Ley se basa en dos columnas: La Justicia y la
Misericordia. Justicia sin Misericordia es tiranía, Misericordia sin Justicia
es complicidad con el delito.
Hay Karmas que se
pueden perdonar, otros que se pueden aplazar y otros que se pueden negociar.
Cualquiera de
nosotros, una vez que aprenda a salir conscientemente en Astral, pidiéndole ayuda
a su Ser Interior, puede llegar hasta el Templo de la Justicia Objetiva. Allí
puede solicitar sus "cuentas": su Karma positivo o Dharma y sus
deudas Kármicas negativas. Y dichas "deudas" puede tratar de
negociarlas e incluso solicitar un aplazamiento de la aplicación.
¿Y como podemos
negociar y cancelar nuestro Karma? Como hemos dicho, el Karma es tan solo para
que aprendamos. Si hemos aprendido de verdad, es decir si hemos eliminado la
causa (el ego) que nos hizo errar, el Karma será disuelto.
Pero también podemos
negociarlo. "Al León de la Ley se le combate con la balanza". Si en
un platillo de la Balanza ponemos nuestras buenas obras y en el otro ponemos
las malas, o ambos platillos pesarán igual o habrá desequilibrio. Si el platillo
de las malas acciones pesa más, debemos poner buenas obras en el platillo de
las buenas acciones con el propósito de inclinar la balanza a nuestro favor.
Así podemos cancelar Karma. Por ello otra frase importante en estos trabajos
es: "El que tiene buenas obras paga y sale bien librado en los
negocios".
Lógicamente, no solo
se paga por las malas obras, sino que también se paga por las buenas obras que
pudiendo hacerse, no se hacen, pues en el fondo es perjudicar a los demás.
Todos los acto del
hombre están regidos por leyes, unas superiores, otras inferiores. "Cuando
una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la
inferior". El Amor es el resumen de todas las leyes superiores. Un acto de
Amor anula actos pretéritos inspirados en leyes inferiores. Pero Amor
consciente. Ya decía San Pablo: "El Amor es sufrido, bueno; no envidia, no
se ensancha, no injuria, no busca lo suyo, no se irrita; no se huelga de la
injusticia, mas se huelga de la verdad; todo lo crece, todo lo espera, todo lo
soporta".
Nunca debemos
protestar contra el Karma, lo importante es saberlo negociar. Se debe trabajar
siempre desinteresadamente con infinito Amor por la humanidad, y así tendremos
buenas obras con las que poder compensar nuestras malas acciones. Es cuando
tenemos las mayores dificultades cuando debemos volcarnos más a ayudar a los
demás. Así nuestras circunstancias cambiarán. Pero la verdadera disolución del
Karma es con la muerte psicológica, es decir con la eliminación de los Yoes o
Egos que en nuestro interior cargamos embotellando lo auténtico de nosotros: La
Esencia.
"Para el indigno
todas las puertas están cerradas menos una: la del arrepentimiento... Pedid y
se os dará, golpead y se os abrirá..."
TIPOS DE KARMA
Existen varios tipos
de Karma:
Karma mundial:
Situaciones que afectan a toda o casi toda la humanidad. P. ej: Las guerras
mundiales.
Karma nacional:
Guerras civiles, grandes catástrofes, etc.
Karma colectivo:
Karma que se aplica sobre un grupo de personas que la Ley se encarga de juntar
para que paguen determinadas "deudas": Accidentes de aviones,
autobuses, terremotos, inundaciones, etc.
Kamaduro: Es Karma no
negociable, por actos muy negativos, que no queda más remedio que ejecutarse.
No es aplazable, ni perdonable.
Karmasaya: Huellas o
marcas astrales que relacionan Karmicamente las personas que han mantenido
relaciones sexuales.
Ley de la Katancia:
Ley del Karma especial que rige para los seres que tienen un alto grado de
conciencia despierta. Es mucho más rígido que la ley del Karma que rige a los
que estamos "dormidos". Como es lógico cuanto más Esencia activada,
cuanto más conciencia despierta, el error tiene menos sentido y con más dureza
se aplica el Karma para que aprendan definitivamente esa "lección".
¿QUÉ ES EL KAOM?
El Kaom, es una parte
de nuestro propio interior, de nuestra propia espiritualidad, que se encarga de
llevar la cuenta de nuestros actos. Está en continua relación con el Tribunal
del Karma, pues es la Ley dentro de nosotros. Además es la parte de nuestro Ser
Interior que se encarga de estimular el arrepentimiento (el verdadero, no
culpabilidades egoícas) con respecto a nuestros actos negativos que perjudican
a los demás, a nosotros mismos y que nos hacen separarnos cada vez más de
nuestro Ser Interior o Chispa Divinal Particular.
Sin arrepentimiento
sincero y consciente, logrado por la comprensión, no puede haber perdón, ni
eliminación de Yoes, ni por tanto eliminación del Karma.
Con nuestra
deformidad psicológica nunca podremos estar en armonía con las Leyes
Superiores. La eliminación de dicha deformidad nos permite liberarnos incluso
de dichas Leyes: porque seremos unos con Ellas.LINK PARA INSCRIBIRSE A LA CONFERENCIA EN LINEA: https://www.facebook.com/groups/257206384360680/
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